Por Belén Jiménez, Responsable de Voluntariado Internacional de Juan Ciudad ONGD
Por imperativo de la pandemia del COVID-19, hace 9 meses que lanzamos una nueva manera de seguir colaborando voluntariamente. Ahora es el momento para hacer una reflexión al respecto y hacer balance sobre cómo se ha desarrollado el programa, los aprendizajes que recogemos y los nuevos retos que se nos presentan.
Para Juan Ciudad ONGD la idea de este programa online surgió a mediados del año 2020, en plena coyuntura de la pandemia de COVID-19 y ante la imposibilidad de reanudar el voluntariado presencial, especialmente el internacional, a corto y medio plazo.
Dada la experiencia y el trabajo conjunto en voluntariado internacional realizado en estos años, la nueva propuesta online fue acogida abiertamente por nuestras contrapartes internacionales. Nos remitieron distintas propuestas de participación en base a sus necesidades e intereses, así como los perfiles de voluntarios prioritarios. Esta información se recogió y publicó en www.juanciudad.org en diciembre de 2020.
Así, se han podido poner en marcha distintas colaboraciones voluntarias online con centros internacionales en Perú, Bolivia, Chile y Colombia, en formato de talleres, sesiones formativas y de asesoramiento, y otras de intercambio de información y experiencias.
Sin embargo, el cierre del programa de este voluntariado online está cerca. Por ello, queremos compartir las experiencias y aprendizajes más relevantes, así como algunos de los principales retos que se nos plantean en adelante.
Experiencias y aprendizajes destacados
En esta época en la que lo digital está tan integrado en nuestro día a día, hemos experimentado que ésta es también una forma factible de hacer voluntariado de cooperación. Implica un menor coste, es más segura (especialmente en coyunturas complicadas, sanitarias, sociales, políticas, etc.) y permite también evitar viajes aéreos y minimizar el impacto ambiental.
El interés en colaborar de manera online fue alto, aunque predomina el interés en el voluntariado sobre el terreno. Las contrapartes internacionales de Juan Ciudad ONGD también se interesaron en este tipo de voluntariado.
La experiencia de las personas ha facilitado mucho la participación online. Podemos decir que lo presencial y lo online se complementan y favorecen la continuidad de las acciones.
Retos que se nos plantean.
Hay que buscar una manera para que la participación voluntaria sea mayor y de una mejor respuesta a las propuestas de nuestras contrapartes.
1. Actualizar e innovar los formatos online utilizados para llevar a cabo las actividades de voluntariado. En este sentido, se cuenta cada vez con más herramientas y programas interactivos y dinámicos que hay que incorporar para favorecer el interés, la participación y la interacción.
2. Alinear e integrar el voluntariado online en la cooperación internacional para el desarrollo.
3. Dar continuidad al programa online en 2022, sin renunciar al voluntariado presencial, salvo en aquellos casos en lo que sea necesario.
