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I Congreso de Solidaridad de San Juan de Dios: "Necesitamos la solidaridad y la Hospitalidad para conseguir una sociedad más madura y justa"

Viernes, 24 Noviembre, 2017 - 08:00

El I Congreso de Solidaridad de San Juan de Dios, que se ha celebrado en Barcelona entre el 17 y el 19 de noviembre, ha propuesto un nuevo modelo de solidaridad para afrontar las nuevas realidades de vulnerabilidad y facilitar que las personas atendidas se empoderen.  El Hno. José Luis Fonseca, Superior Provincial, clausuró el evento apelando a la necesidad de la solidaridad y la Hospitalidad para conseguir una sociedad más madura y justa.

 

El I Congreso de Solidaridad de San Juan de Dios ha propuesto un nuevo modelo de solidaridad para que se haga extensiva la atención a los nuevos colectivos en riesgo de exclusión y para que se profundice en la implicación de las personas atendidas en sus procesos de recuperación. Más de 600 profesionales, voluntarios, usuarios, colaboradores y Hermanos se han encontrado junto a expertos externos a la institución para definir las estrategias que debe seguir San Juan de Dios en el ámbito de la solidaridad. El trabajo en red con otras entidades como Oxfam Intermón, Cáritas, Médicos sin Fronteras o Amics de la Gent Gran ha permitido extraer conclusiones extrapolables a todo el sector.

Juan Ciudad ONGD, creada por la Orden Hospitalaria en España, participó en el congreso realizando un acto de clausura por los 25 años que lleva trabajando en el ámbito social y sanitario desde la Cooperación Internacional, por un Desarrollo Humano Sostenible y la defensa de los Derechos Humanos. En el acto Participaron el Hno. José Maria Viadero, director de Juan Ciudad ONGD, y el Hno. Moisés Martín, responsable de la Oficina de Misiones y Cooperación Internacional de la Curia General.

En los tres días de desarrollo del congreso, se ha desarrollado un intenso debate que ha permitido aflorar reflexiones clave como:

  • La desigualdad social genera desigualdades de oportunidades, en tanto que, por ejemplo, no podemos pretender que una persona que no tiene un plato en la mesa afronte con tranquilidad una entrevista de trabajo.
  • La salud no es sólo una cuestión biológica sino también una cuestión social, como lo demuestra la diferencia de la esperanza de vida entre los barrios de una misma ciudad.
  • El derecho a una vivienda digna y asequible no permite poner condicionantes. Todo el mundo, independientemente de su origen o clase, merece un lugar donde vivir.
  • La participación de los usuarios debe estar en el centro de la atención. Hay que abandonar el paternalismo y facilitar que las personas atendidas tengan capacidad de decidir sobre sus vidas: Nada sobre nosotros sin nosotros.

Ante estas realidades, San Juan de Dios se reafirma en el deber de cuidar al otro, una apuesta irrenunciable que ha estado en la esencia de la institución desde su fundación en el siglo XVI. "Necesitamos la solidaridad y la Hospitalidad para conseguir una sociedad más madura y justa", concluyó el Hno. José Luis Fonseca, Superior Provincial. “La Provincia está llena de retos que hay que vivir con pasión; el desafío más grande es actualizar nuestra misión para responder a las necesidades de hoy y tener el corazón abierto para afrontarlos”, añadió.

En esta línea, la doctora en filosofía por la Universidad de Barcelona y asesora de la Orden en el ámbito de la solidaridad, Begoña Roman, afirmaba en la conferencia inaugural del Congreso que "la solidaridad no es confortable en una sociedad injusta, pero no nos podemos desmoralizar, hay que estar al lado del otro", una llamada a no acomodarse y abrir los ojos a las nuevas situaciones de vulnerabilidad que genera el sistema, tales como las personas refugiadas, las familias desahuciadas o los trabajadores pobres. "No hay solidaridad institucional, si no hay solidaridad personal; el compromiso no puede ser eventual ni a ratos, y debe transformar las causas", añadió.

El congreso contó con la presencia del Hno. Jesús Etayo, Superior General, y de Monseñor Joan Josep Omella, Cardenal Arzobispo de Barcelona, quien, en la Eucaristía oficiada ayer domingo, recordó que "la pobreza no es solamente la carencia de bienes materiales, también lo es la soledad, la ausencia de cultura, la enfermedad o no encontrar el sentido a la vida”.

Para el cierre de este congreso, Juan Ciudad ONGD contó con la ayuda del músico y compositor, Seydu. Juntos pusieron notas musicales y festivas para dar fin a estos tres días de congreso y celebrar los 25 años de trabajo de Juan Ciudad ONGD.

Más información: https://solidaritat.santjoandedeu.org/es

 
 
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